En todas las gamas de producto que trabajamos, nos gusta estar representados por empresas que cuidan de su producto como lo hacemos nosotros en cuanto llega a nuestras manos. En el caso del aceite, no podíamos dejar de contar con Isbilya, una empresa familiar de A Coruña.
Sus aceites de oliva virgen extra (AOVE) son de calidad superior y proceden de una tierra en la cual se llevan cultivando olivos desde tiempos inmemoriales, Umbrete, en el Aljarafe de Sevilla. Su moto es el inconformismo como búsqueda de la excelencia. El nombre de su marca proviene del nombre que Sevilla recibía en el siglo VIII D.C. coincidiendo con una de las etapas más prósperas de la urbe
El lugar donde nacen las emociones
Con más de 40 hectáreas plantadas en el corazón del Aljarafe (Sevilla), cuentan con un entorno excepcional donde producen cuatro variedades de olivas: arbequina, arbosana, koroneiki y sikitita.
Destinan muchísimos recursos para el cuidado de sus olivos, preservando siempre la fauna y la flora autóctona. Sus aceitunas son su alimento y su sistema de riego un juguete más donde refrescarse en verano.
No es magia. Es ciencia y mucho cariño por lo que hacen.
Sistema de cultivo: integra el saber acumulado tras generaciones con las modernas tecnologías.
Seto continuo: máxima iluminación de todo el follaje. Proporciona una mayor acumulación de ácidos grasos y un estado de madurez homogéneo en todo el árbol.
Riego deficitario: preservar el agua es una de sus prioridades. Por ello, aplican riegos muy reducidos en sus fincas, favoreciendo la calidad de los aceites.
Rapidez en la recolección: garantiza el óptimo estado de la fruta conservando todo el aroma y el gusto de sus variedades.
Recolección a mediados de octubre: se consigue un aumento del frutado.
Recolección en las horas menos calurosas del día: permite mantener las aceitunas a baja temperatura, para así conseguir una auténtica extracción en frío, (<27ºC) obteniendo un exponencial elixir de aceituna.
Recogida mediante máquina cabalgadora: recogen toda su plantación en pocos días, consiguiendo una máxima homogeneidad en sus aceites.
Aceitunas de vuelo (en el árbol): posicionadas en las 3/4 partes superior del árbol donde se encuentran los frutos que producirán aceite de máxima calidad.
Molturación: se realiza en menos de dos horas desde su recolección.
Garantía de calidad
Realizan rigurosos controles de calidad a través de Maximiliano Arteaga y su equipo (ARCO Agroalimentaria) y el laboratorio certificado COI (consejo oleícola internacional) ESPEJO (Sevilla) donde se hacen análisis multiresiduo y panel de cata oficial.
Ángel y Teresa Martínez Marini fundadores
“Cada vez que pensamos en el tiempo que hemos invertido en formarnos (biólogo y química), en todas las noches sin dormir empleados en crear productos que emocionen a las personas, en todos los esfuerzos para rejuvenecer el sector del AOVE, en todos los viajes para dar a conocer nuestra marca….Cada vez que lo pensamos, sabemos que mereció la pena”,
Aseguran sus fundadores. Y nosotros estamos de acuerdo.