Hace 10 Navidades (que no 10 años), traje por primera vez a la tienda una cantidad de panettoni que ahora parece ridícula, pero en aquella primera campaña parecía una barbaridad para esta mini-tienda. Mi familia, que me ha apoyado siempre hasta casi el límite de lo absurdo, no dijo ni mu, pero yo me los imaginaba en un grupo de wasap secreto mandándose recetas de qué hacer con restos de panettone caducados… 😂
Se vendieron todos 😅 y desde entonces no solo ha crecido la demanda hasta multiplicarse por 8, sino que años ha que me obligáis a hacer este catálogo para poder reservar antes de que lleguen. Os imagino poniéndoos la ropa de estar por casa, una mascarilla facial y haciendo palomitas antes de mirarlo con detenimiento (y gula)*. Sé que no es así, pero dejar volar la imaginación es gratis!
*por favor, si alguien hace este ritual que me envíe foto, el panettone correrá de mi cuenta 😆